Pues como algunos de ustedes supieron, el pasad fin me lanzé para la ciudad de Aguascalientes con el propósito de celebrar al hermano pequeño de los gemelos, Edgar Frausto. Como cumpleaños bueno pues le dieron como regalo ir al concierto de Maná junto con sus hermanos y un servidor. Y finalmente, así fue . . . el domingo fuimos al radiante Estadio Victoria que no deja de asombrarme de lo bonito que está. La primera impresión del concierto? Solo. La foto lo comprueba. A pesar de que uno de los integrantes es de ahí, su gente no fue la suficiente para llenar ni la mitad del estadio. Suerte para los demás que si asistimos, donde pudimos ver y disfrutar un concierto que retomaba los grandes éxitos de este grupo nacional, así como un show acompañado por efectos especiales muy impresionantes.
Ejemplo de este, fue cuando en dos canciones desde la parte de arriba del escenario se simulaba una cascada con agua de verdad, cubriendo completamente a Fher. Pero lo que más me llamó la atención fue la interacción que el grupo trataba siempre de tener con su público, como cuando se invitó a dos chavas del público a sentarse en una salita a escuchar a lado de Fher un popurri de varios éxitos de antaño. Al final de cuentas fue un gran concierto aunque si hubiera llegado a un nivel mayor si se hubiera llenado, por que lo que hace un show grande es el ambiente de la gente; que en este caso, si faltó.
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